Felicitación de la Casa Real, una oportunidad perdida

Vamos a volver a hablar de casas reales y fotografía, esta vez para decir que los reyes de España han elegido una fotografía del Palacio Real para felicitar este año la Navidad, en tanto que los Príncipes de Asturias y las Infantas han optado por fotos familiares.

La fotografía empleada por Don Juan Carlos y Doña Sofía es una imagen del Palacio Real de Madrid iluminado en la que se ha empleado una técnica de color selectivo para dejar toda la imagen en blanco y negro con excepción de las farolas que conservan el color amarillo dorado de su incandescencia.

El resto de la familia real, como decíamos, usa fotos de sus hijos con un nivel de calidad poco reseñable. Son imágenes sencillas, de álbum familiar, cuyo único mérito es la autenticidad.

La afición de la Casa Real española por la fotografía viene de antiguo, y de hecho Alfonso XIII le dio el apelativo de “Real” a la Sociedad Fotográfica de Madrid. Hoy ni los reyes ni el Príncipe de Asturias son ajenos al amor por las cámaras y las imágenes tomadas por ellos mismos.

Sin embargo, resulta chocante que en una Casa Real con sensibilidad por la imagen fotográfica, no dé un  paso adelante para dotar de una especial calidad a estas imágenes navideñas. ¿Qué pasaría si la Casa Real encargara cada año la felicitación de los reyes a un premio nacional de fotografía o a un fotógrafo reseñable español o extranjero? Sin duda el resultado sería una brillante colección de imágenes construida año a año. Una colección que entroncaría perfectamente con la tradición de los reyes de España de atesorar colecciones de arte, tradición gracias a la cual disponemos de un patrimonio artístico incomparable.

Nunca es tarde si la dicha es buena, así que desde aquí hacemos votos por que futuras felicitaciones tengan no sólo las mejores intenciones de paz y prosperidad sino también la mejor calidad de imagen.