El Centro Andaluz de la Fotografía ha inaugurado ayer dos exposiciones que son su apuesta para el otoño y que estarán abiertas al público hasta el 10 de enero de 2016. Se trata de Closer, una muestra individual de José María Mellado, y Elemento latente, exposición colectiva con la obra de diez fotógrafos de América Latina.
José María Mellado, siempre activo en su doble vertiente de fotógrafo y autor de libros de técnica fotográfica, vuelve con Closer a su tierra almeriense para mostrar su obra reciente que reúne interiores y paisajes tanto de naturaleza como urbanos. En opinión de Pablo Juliá, director del Centro Andaluz de Fotografía, esta nueva colección de imágenes en la que Mellado viene trabajando desde hace algunos años muestran una aproximación más íntima y cercana que renueva su visión sobre el paisaje cercano y otros elementos. «Como buen paisajista -dice Juliá-ha encontrado, en la enorme soledad del paisaje, otro paisaje que tiene la grandeza de la poesía de lo sencillo, de la desnudez del cuerpo en un espacio íntimo y de la desnudez del alma en un espacio abierto que el acota para encontrar el porqué de la búsqueda. Y, seguramente sin respuesta inmediata, su obra sigue siendo un trabajo en progresión que acrecienta las ganas de seguir viendo y buscando en los próximos `paisajes´ que el artista nos proponga».
Por su parte, la exposición Elemento latente reúne el trabajo de diez fotógrafos de América Latina (Claudia Aréchiga, Marlos Bakker, Alejandro Cegarra, Carolina Krieger, Gustavo Lacerda, Karina Muench, Elena Pastor, Rómulo Peña, Stefan Schmeling, Mariza Versiani) concretamente de Brasil, México y Venezuela. Su trabajo ha sido seleccionado entre el de los xl participantes de los visionados de Portfolios de Trasatlántica, organizados por PhotoEspaña.
Como es lógico, la temática de las imágenes de este heterogéneo colectivo es tan variada como su técnica y abordan diferentes narrativas para reflexionar sobre el espacio privado y público, el reportaje como reivindicación y denuncia, el retrato como medio para hablar del pasado y sentir empatía, o la fotografía como registro de lo instantáneo. Según los organizadores, «cada uno de estos trabajos tiene una firme propuesta visual para, a través de la luz y el encuadre, conseguir generar un efecto latente que abre la posibilidad plantear otras miradas».
