Retrospectiva de Lynne Cohen, en la Fundación Mapfre: una mirada a los escenarios del hombre

la Fundación Mapfre ofrece hasta el 11 de mayo y por primera vez en España, una exposición retrospectiva de Lynne Cohen que describe en 87 imágenes de gran tamaño y de variada procedencia, la amplia trayectoria de esta fotógrafa norteamericana nacionalizada canadiense que empezó su carrera en los años setenta.

A la fotografía de Lynne Cohen  le pasa lo que al tipo de novela norteamericana que tanto me gusta, habla de la cotidianidad sin artificios ni preparación escénica. Sin embargo, la cotidianidad que Lynne Cohen fotografía es sólo la del contexto humano, la de los interiores que dan cabida a nuestras actividades y nuestra vida: salas de estar, piscinas, salones de baile, galerías de tiro, aulas, laboratorios, fábricas… pero siempre solitarias, sin presencia humana.

Todos los lugares de la iconografía de Lynne Cohen, son espacios vacíos, con una iluminación plana y una amplia profundidad de campo que hace que la visión del fotógrafo no imponga al espectador una jerarquía visual más allá de la meramente compositiva.

Lynne Cohen, exposición retrospectiva en la Fundación Mapfre

La trayectoria de Lynne Cohen – primero en blanco y negro, en color desde los años 2000 – es sistemática y, en cierto modo, singular ya que no aborda variedad de temas en distintas series, toda su obra está centrada en los interiores, con una visión de ellos mucho más sociológica que arquitectónica.

Esta exposición de Lynne Cohen es la última que la Fundación Mapfre ofrece al público en la Sala Azca, ya que en mayo se inaugura en su sede del Paseo de Recoletos una sala específicamente dedicada a la fotografía que será la sede de sucesivas muestras.

Lynne Cohen  (Racine, Wisconsin, 1944) lleva casi medio siglo en la vanguardia de la práctica fotográfica. La muestra retrospectiva narra una historia que va cambiando sutilmente: desde su interés en los años 70 por la cultura popular americana -a través de interiores domésticos o públicos- hasta los lugares de entrenamiento y laboratorios de ingeniería social que la artista fotografía en las décadas de los años 80 y de los años 90 y los Spa’s que son objeto de su obra a finales de los 90 y principios del siglo XXI.

Cohen capta sus fotografías con una cámara de gran formato de 8×10 pulgadas, lo que le permite dominar el plano y las perspectivas. Trabaja con película, largas exposiciones y aperturas de diafragma pequeñas para conseguir una gran profundidad de campo.

Lynne Cohen, exposición retrospectiva en la Fundación Mapfre

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