Guía completa de Michael Freeman para tomar y procesar fotografias hechas con poca luz

Editorial Blume ha reimpreso este año el libro de Michael Freeman titulado Guía completa fotografía digital nocturna y poca luz, un texto que, como suele ocurrir con este autor, contiene una profunda carga pedagógica destilada a partir de la vasta experiencia de Freeman como fotógrafo.

Ahora que la fotografía nocturna está tan de moda, para que el lector no se lleve a engaño hay que aclarar que el libro pivota más bien sobre la fotografía en condiciones de escasa luz, que específicamente sobre lo que hoy entendemos como fotografía nocturna. Tener esto en cuenta evitará frustraciones innecesarias y nos permitirá ponderar en su justa medida el valor de este texto que, en mi opinión, es alto. Por supuesto, la fotografía nocturna se enfrenta a todos los problemas descritos en el libro y por tanto las soluciones técnicas que plantea son perfectamente válidas para esta disciplina.

Las 224 páginas de este libro vienen divididas en tan sólo tres capítulos: Fotografía con poca luz, A pulso y Soportes. El primer de ellos lleva la atención del lector a los fundamentos y limitaciones físicas del equipo fotográfico para captar situaciones de poca luz. El conocimiento y entendimiento de estas circunstancias es extremadamente pertinente porque, pese a los inmensos avances de las cámaras digitales en cuanto a la utilización de sensibilidades ISO altas, su empleo sigue teniendo efectos secundarios en forma de ruido y disminución de la nitidez que el fotógrafo ha de tomar en cuenta a la hora de planificar su trabajo con poca luz. En este capítulo se habla de la recuperación de las altas luces, la recuperación de las sombras, las distintas fuentes de iluminación, la mezcla de temperaturas de color… y como pasará en los capítulos posteriores Freeman  alude a la utilización de herramientas de software para superar las limitaciones de la toma. Estas alusiones son tanto a Photoshop como a otros programas y o plugins como DxO, Noise Ninja, Focus Magic, Neat Image u otros. No se trata de un paso a paso, pero en la mayoría de los casos las explicaciones resultan suficientes para dirigir al fotógrafo y entender adecuadamente las explicaciones.

Al abordar el segundo capítulo, A pulso, el autor trata todos los problemas que surgen cuando realizamos fotografías cámara en mano en situaciones de iluminación escasa. Se abordan en profundidad la nitidez y la borrosidad causada por el movimiento y la trepidación de la cámara y decimos en profundidad con propiedad ya que por ejemplo se habla de tipos de borrosidad, borrosidad por desenfoque, borrosidad por movimiento, gran borrosidad y borrosidad efectiva. Una vez que quedan definido el problema Freeman habla del técnicas de procesado que permiten abordar la problemática tales como el doble procesado RAW, la combinación de alto rango dinámico con imágenes tomadas a pulso y el software para el ruido.

El capítulo Soportes se refiere a la fotografía tomada sobre trípode y la problemática de las largas exposiciones (todas las explicaciones dadas aquí  sirven para la fotografía nocturna si bien las imágenes que ilustran el texto no son fotografías nocturnas sino de interiores o exteriores con poca luz) la mayor parte de las subsecciones están dedicadas a soluciones de procesado para la combinación  de diversas imágenes (HDR) y para la eliminación del patrón de ruido fijo y del ruido aleatorio.

Creo que este libro de Michael Freeman está lleno de conocimiento base y soluciones prácticas para conseguir mejorar la calidad de las fotografías tomadas en situaciones de luz escasa. No es un libro  efectista sino efectivo para fotógrafos dispuestos a dedicarle unas horas al estudio porque buscan la excelencia en sus imágenes.

El libro puede adquirirse en este enlace: Guía completa fotografía digital nocturna y poca luz

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4 COMENTARIOS

  1. Habria que indicar a la editorial Blume, que cuando editara un libro cuidara muy mucho el tamaño de la letra. Dicha editorial tiene publicados algunos libros cuya letra es minima. Habria que recordarle que a la hora de maquetar el libro, prestara más atención al tamaño de la letra para hacer una lectura comoda agradable e inteligible, con un buen contraste sobre todo en algunos fondos de colores que se comen el negro de la letra.

  2. Luis en el caso de esta obra, tanto su tamaño como el de la tipoghrafía empleada son muy adecuados y no hay ninguna dificultad para la lectura. Hay una edición en inglés de esta misma obra que tiene los mismos contenidos pero en un formato que es casi la mitad y en el que efectivamente es difícil tanto leer como ver los detalles de las fotos. Pero NO es el caso del libro de Blume.

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