Hemos realizado una extensa entrevista con Manuel Santos, autor del libro Fotografía De Boda. Técnica, narración y estilo
La fotografía de boda es la especialidad que ocupa a un mayor número de fotógrafos profesionales pero apenas hay libros en español que la aborden ¿No te parece extraño?
Resulta bastante sintomático de la actitud española en tantos campos sintetizada en la conocida frase de Unamuno “que inventen ellos”. Hasta hace muy poco la mayoría de los libros técnicos para aprender fotografía, tanto para aficionados como para profesionales, eran traducciones de publicaciones anglosajonas que venían avaladas por el éxito en esos mercados. Afortunadamente desde que empezó este siglo XXI algo parece estar cambiando, hay varios editores, como Javier de Juan con la colección FotoRuta, que se arriesgan en producir libros de fotografía escritos por autores españoles. El fruto de ese esfuerzo se empieza a ver ya, pues si se consultan las listas de libros más vendidos de fotografía nos encontramos con la agradable sorpresa de que al menos un 40% están escritos y editados en España.
La mayoría de los libros sobre fotografía de bodas que existen son americanos ¿crees que un libro hecho en España aporta matices diferenciales?
Actualmente con Internet vivimos en un mundo donde cada vez más las nuevas técnicas y estilos se incorporan rápidamente a la fotografía de boda en cualquier parte del mundo. Dicho esto, cada país tiene su idiosincrasia, sus rituales más habituales, desde luego no es lo mismo el ritual de una boda católica que de una hinduista, o las formas que adopta la celebración posterior.
En España todavía predominan las bodas católicas, por lo que la mayoría de los enlaces se celebran en interiores de capillas e iglesias, con lo que supone de dificultades por su menor iluminación. También tenemos otro factor diferenciador importante que son la gran cantidad de monumentos, palacios y otros entornos arquitectónicos de gran belleza, que suponen un rico acervo a la hora de plantear reportajes en lugares interesantes sin tener que desplazarse mucho del lugar donde se celebre el enlace. Esto no sucede en otros países, por ejemplo en Estados Unidos o Canadá, donde si la boda se celebra en una localidad, es muy probable que no haya lugares con una arquitectura interesante en varios cientos de kilómetros alrededor. Podríamos decir que en España predominan los entornos urbanos sobre los de Naturaleza que suelen ser más comunes en otros países.
Hasta la luz es muy diferente, puesto que en España nos encontramos con regiones donde la mayoría de los enlaces se celebran en días despejados con una fuerte luz solar, mientras que en Inglaterra y países del norte de Europa lo que abundan son los días nublados. Todos esos factores condicionan los métodos que usan los fotógrafos para abordar el reportaje y hemos prestado especial atención a ofrecer soluciones para los casos más frecuentes en los tipos de ceremonia, lugares y condiciones de iluminación que se encuentra un fotógrafo de bodas en España y Latinoamérica.
Este libro lo has pensado ¿para aficionados o para profesionales?
Cuando tuve las primeras reuniones con el editor y los dos estudios que han colaborado conmigo, estábamos de acuerdo en lograr una publicación que proporcionara toda la información necesaria para iniciarse en este campo a cualquier persona con unos conocimientos técnicos medios sobre fotografía. También contiene muchos materiales interesantes para los fotógrafos que ya han empezado a hacerse un hueco en esta especialidad, porque les puede ayudar a planificar mejor los reportajes, lograr un flujo de trabajo digital más eficiente o incrementar el número de visitas a sus webs.
¿Cuáles crees que son las principales singularidades de la fotografía de bodas respecto a otras especialidades fotográficas?
En el primer capítulo del libro describo las principales singularidades de esta especialidad con detalle. Sintetizándolo un poco, en primer lugar hay que tener muy en cuenta que es irrepetible por razones obvias, lo que obliga a precauciones especiales en lo que se refiere a equipo y metodología para garantizar un reportaje de calidad en todo tipo de situaciones e imprevistos. Para facilitar algo las cosas, podríamos decir que es bastante previsible, lo que permite una buena planificación y producción del reportaje. También es muy veloz y extenuante, hay un ritmo de trabajo constante durante sesiones de más de ocho horas, donde no hay mucho tiempo para plantear una iluminación sofisticada y el fotógrafo tiene que buscar continuamente soluciones rápidas en nuevos entornos. Por último, y no menos importante, hay que contar con una colaboración que, aunque parezca muy chocante, no siempre es absoluta por parte de la pareja y las personas que aparecerán en el reportaje. Dependiendo del estilo del fotógrafo necesitará más o menos colaboración de la pareja y un aspecto clave es hablar previamente con los novios; explicarles el método de trabajo con una planificación realista, que sea útil para el fotógrafo y que permita a la pareja concentrarse en lo más importante para ellos: estar con los suyos en un día tan importante.
Siempre hay una primera vez pero incluso en esa primera vez el fotógrafo afronta una gran responsabilidad frente a los novios ¿cómo crees que se puede solventar ese binomio de falta de experiencia-responsabilidad?
Sí, eso es cierto y en ese sentido este libro ayuda de muchas formas a los que comienzan y no tienen mucha experiencia, primero ofreciendo muchas ideas para facilitar la comunicación con las parejas, para conocer qué tipo de reportaje desean y poder planificar el reportaje adecuadamente. Otro capítulo que ayuda mucho es el dedicado a explicar paso a paso dos bodas, una realizada por El Marco Rojo y otra por Xpression International, de manera que el lector puede verificar cómo optimizan el tiempo en cada fase y como solucionan los problemas que se presentan y aprovechan los imprevistos en vez de solo agobiarse con ellos. Además el lector encontrará soluciones para muchas dudas habituales al iniciarse en este campo: desde qué equipo debe adquirir a cómo ser capaz de seleccionar, ajustar y retocar un gran número de fotografías en poco tiempo, o cómo hacer para que la página web de su estudio sea más visitada y facilitar su búsqueda a los futuros contrayentes.
¿Es la fotografía de boda muy exigente en términos de equipo fotográfico necesario?
No creo que sea de las especialidades fotográficas que requiera de más equipo. Un fotógrafo puede empezar a hacer sus primeras bodas con un par de cámaras de gama media-alta y dos objetivos zoom o tres objetivos de focal fija. Si se opta por la segunda solución de focales fijas de gama media-alta (por ejemplo: 35, 50 y 100 mm), se puede adquirir un equipo nuevo por 3.000 euros las cámaras y 1.800 euros los tres objetivos. Lo que es fundamental es contar con un segundo cuerpo de cámara por si falla el primero y también para poder cambiar de ángulo de cobertura simplemente cambiando de cámara. La diferencia entre un aficionado que cubre una boda y un profesional es que éste siempre lleva un equipo de reserva por si ocurre algún accidente.
Además tendrá que adquirir un pequeño equipo de iluminación adicional en función de su estilo y procedimientos habituales de fotografiar bodas; aunque con un par de flashes de mano con buenas prestaciones y un pequeño conjunto de accesorios modificadores de luz suele ser más que suficiente. O lo que es lo mismo sumarle unos 1.000 euros al presupuesto, lo que da una cantidad sobre los 6.000 euros. Si consideramos que en otras especialidades fotográficas sólo el equipo de flashes y accesorios cuesta bastante más que eso, veremos que no es una especialidad que demande un gran equipo para empezar, lo que hace falta es tener ideas, o sea que detrás de la cámara se encuentre la cabeza de un fotógrafo que sepa exprimir las posibilidades de su equipo.
¿Se puede hacer fotografía de boda individualmente o es necesario un equipo humano?
Para poder realizar un trabajo profesional con los altos niveles de calidad que demandan actualmente las parejas resulta fundamental la colaboración de un ayudante. En la fotografía de boda hay que moverse muy rápido, desplazarse a efectuar algunas tomas en lugares diferentes en poco tiempo. Además en muchos casos no hay tiempo de situar un trípode con el flash o la iluminación led para suplementar la luz ambiente y estos casos se solucionan fácil y rápidamente si el ayudante lo sostiene o va siguiendo al sujeto. También en muchos momentos es conveniente dividir el trabajo, por ejemplo el fotógrafo principal puede terminar de hacer las últimas fotos de la novia preparándose mientras el segundo fotógrafo o su ayudante realiza las tomas del novio en su habitación.
Parece que el mercado de la fotografía de boda no deja de crecer ¿no es así?
¡Afortunadamente para los fotógrafos! La fotografía digital ha facilitado a los fotógrafos expandir su campo de acción y sus posibilidades de postproducción, que antes estaban muy limitadas con los laboratorios analógicos. Además los novios se han dado cuenta de que las mejores fotografías no siempre se obtienen en el día de la boda, porque ese día hay muchos nervios, poco tiempo, rituales a veces muy convencionales… Saben que pueden conseguirse fotografías más originales, que narran mejor la relación y las emociones de la pareja en otro día diferente al del enlace, en una sesión preboda, postboda o lo que se ha venido a denominar «trash the dress» que permite complementar y mejorar significativamente la narración de un enlace matrimonial.
¿Sabes cuáles son los precios orientativos en los que se mueven los trabajos de profesionales como los que has incluido en tu libro u otros similares?
Actualmente para conseguir un reportaje de boda con calidad similar a los estudios que aparecen en el libro, incluyendo una sesión preboda o postboda y la producción de un álbum impreso o galería web, habría que considerar cobrar a partir de unos 2.000 euros. El que diga que lo hace por menos, o está engañando a las parejas o se está engañando a sí mismo. Si se suman los costes directos e indirectos, el salario de un ayudante, más un beneficio mínimo por hora de trabajo, es difícil bajar de los 1.500 (hay que considerar que en un reportaje de boda no solo se trabaja el día del enlace sino también hay que añadir muchas horas de selección y ajuste de las fotografías, de maquetación del álbum, además de las reuniones con los novios). En este libro, dentro del capítulo dedicado a la gestión del negocio, ayudamos a los fotógrafos a configurar presupuestos realistas en función de sus costes y los servicios ofrecidos.
¿Podrías ponerle números al libro?
El libro incluye 200 fotografías realizadas por El Marco Rojo y Xpression International, además hay más de 30 dibujos, capturas de pantalla y otras fotografías que permiten conocer el equipo, esquemas de iluminación y técnicas de procesado digital que usan ambos estudios en sus reportajes de boda. Para redactarlo he tenido más de 100 horas de entrevistas con Víctor Martí (El Marco Rojo) y José Luis Guardia Vázquez (Xpression International), a las que hay que sumar otras tantas seleccionando las fotografías del libro entre el extnso archivo que poseen estos estudios. Ha sido un proyecto en el que hemos invertido casi dos años desde que tuvimos la primera reunión con el editor hasta la fecha de su publicación, creo que ese esfuerzo y tiempo se aprecia en la estructura del libro y la profundidad con que se tratan los temas.
Los libros son un soporte perfecto para el aprendizaje pero las clases presenciales también ¿Estás pensando en organizar seminarios sobre el tema?
Creo que hemos conseguido un libro muy completo que cubre todos los aspectos de interés, tanto de técnica en la toma y la edición digital, como de gestión y promoción de un estudio especializado en bodas. Sí es cierto que el libro no es tan interactivo como un taller. En el libro, las dudas te las tienes que contestar tú mismo, buscando o releyendo algunos capítulos, ahí es donde un taller puede resultar muy útil para avanzar más rápido. Ahora estoy dándole vueltas a varias ideas para poder continuar ayudando a los fotógrafos que empiezan en esta especialidad. Por ahora no están definidas al 100% pero sin duda los lectores de FotografoDigital.com tendrán la noticia en cuanto empecemos a desarrollarlas.
Después de escribir este libro ¿cuál crees que es la tarea más difícil a la que se enfrenta un fotógrafo de bodas?
Captar lo único de cada pareja en un tiempo bastante reducido. Todos los fotógrafos de boda que he consultado se sienten más que satisfechos si consiguen dos o tres imágenes memorables en un reportaje de boda, dadas las limitaciones de tiempo, espacios y colaboración de los participantes. Pero no pueden quedarse en hacer sólo un par de fotos magníficas, tienen que ser capaces de construir una historia de ese día que emocione a la pareja y a los invitados.
Creo que este libro puede ser el comienzo del aprendizaje continuo que debe guiar a todo fotógrafo en esta especialidad, tal como lo sugiero en el subtítulo y el epílogo de este libro:
- Mejorar continuamente la técnica
- Narrar con belleza, fluidez y ritmo
- Y avanzar hacia la definición de un estilo propio
Esas son las claves sobre las que construimos este libro para ayudar a los que empiezan en este campo, así como también a muchos fotógrafos que desean mejorar sus reportajes de boda y elevarlos a otro nivel de calidad y excelencia.
El libro puede ser adquirido en este enlace: Fotografía De Boda. Técnica, narración y estilo
